paseos por el bosque

meditaciones sobre lo humano y divino

la elegancia del erizo

Published by felipe under on 18:02



Hay libros que sorprenden mientras vas avanzando en su lectura. Este es uno de ellos. Parece una novela más. Tardas un poco en animarte a seguir leyendo. Sin embargo poco a poco las reflexiones de sus dos protagonistas te van animando a desear saber más. Incluso hay momentos que deseas terminarlo para empezar a leerlo de nuevo.

La novela gira alrededor de Paloma y Renée.

Paloma, una niña superdotada hija de un ex ministro y diputado socialista, nos regala sus reflexiones íntimas, cubiertas de una dosis de humor considerable y de una precocidad sorprendente, para una niña de apenas 12 años de edad.

Renée , la portera del edificio donde viven, que está situado en una zona muy elegante de Paris, una mujer de apariencia vulgar, de aspecto no muy agradable y genio bastante vivo y poco simpático. Nada invita a sospechar su poderosa vida interior.

Nada es como parece. Ambas llevan una vida solitaria, mientras se esfuerzan por sobrevivir y vencer la desesperanza. La llegada de un hombre misterioso, el japonés Kakuro Ozu, al edificio propiciará el encuentro de estas dos almas gemelas.

Todo lo negativo y doloroso, todo su aburrimiento existencial e incomodidad con los demás, ha encontrado su envés en la literatura. En ese rincón tenemos a una lectora que devora libros. En ellos va encontrando sentido y pasión por la vida. Por su propia vida. Ella es la que da título a la novela. Ella es “la elegancia del erizo”. Los pinchos -esa antipatía o “indolencia”- son su defensa, aquello que preserva su alma de la superficial perspectiva que la rodea, y de la que es cada vez más consciente

Desde ese momento los tres personajes comparten sus confidencias. Sobre la vida y sus lágrimas, sobre la literatura y la belleza, sobre tantas y tantas cosas. Son amigos. Todo esto lo aprovecha muy bien la autora para ir desgranando un personal ajuste de cuentas, de crítica a una sociedad tan injusta como deslenguada y materialista; sus ideas estéticas y gustos literarios, etc. Las páginas finales de la novela son una delicia.

Una novela llena de ideas maravillosas sobre la vida, y por qué merece la pena vivirla... Pero con su puntito de tristeza, y de desprecio por la gente vana y egoísta. Aquí son los ricos de la calle Grenelle, pero personas así hay de todas las clases sociales. No solo la inteligencia es transversal a todas las clases sociales, como nos dice Muriel Barbery, también la estupidez puede serlo.

Y una curiosidad… La niña se llama Paloma y su odiada hermana Colombe en francés significa paloma… ¿Un guiño? ¿Un mensaje oculto del tipo: al final somos todos iguales por muy distintos que parezcamos? No sé. Quizás.
Seguir leyendo
 

pasearon por el bosque



Free counter and web stats




nos siguen